Desde su lanzamiento en 2009, Windows 7ha superado las dificultades de Windows Vista y se ha mantenido a pleno rendimiento en entornos particulares y empresariales gracias a su buen rendimiento y estabilidad. Tanto es así que aún muchas empresas aún lo utilizan a pesar de que Windows 10 lleva en el mercado desde 2015.
Con la entrada del nuevo año, Microsoft pone fin al ciclo de soporte de su sistema operativo y Windows 7 dejará de recibir actualizaciones el 14 de enero de 2020. Esto hace necesario que las empresas que aún lo utilizan deban plantearse seriamente el cambio a Windows 10 por motivos de compatibilidad y de seguridad.
Problemas por no actualizar a Windows 10
1. Compatibilidad futura
Poco a poco los nuevos productos de hardware y programas de software dejarán de ser compatibles con Windows 7, porque dejará de ser rentable desarrollar compatibilidades con un sistema obsoleto. Esto impedirá a los usuarios y empresas que sigan utilizando Windows 7 utilizar programas y equipamiento actualizados y nuevos en el mercado.
2. Vulnerabilidad
Los problemas del sistema operativo que surjan nuevos, o los agujeros de seguridad que se descubran ante nuevos virus no serán corregidos por Microsoft, y cada nueva amenaza informática hará más vulnerables los entornos que sigan utilizando equipos con Windows 7.
3. Posible incumplimiento legal
Según establece el Reglamento General de Protección de datos, las empresas deben tomar medidas técnicas y organizativas para asegurar la correcta seguridad de lo datos. Si la empresa mantiene un sistema operativo obsoleto, como será Windows 7 a partir del 14 de enero, puede comprometer la seguridad de los datos e incurrir en una negligencia grave.
actualice a Windows 10
Desde Prodisa recomendamos encarecidamente que en los entornos empresariales se actualicen a la nueva versión del sistema operativo los equipos que aún utilicen Windows 7.
Contacte con nosotros y le asesoraremos para realizar la actualización de la forma más rápida y eficiente.